https://www.youtube.com/watch?v=FLeFfJ1XuEk
Este primer anuncio es sobre los JJOO de Londres, de la firma P&G, y está protagonizado por madres de distintas culturas y países que acompañan a sus hijos e hijas, desde que los despiertan hasta que los acuestan, desde la infancia hasta que consiguen sus éxitos deportivos. Hace un recorrido cronológico de años, atravesado por la rutina del día a día. En todas las acciones en las que aparecen las madres está presente la entrega, la abnegación, el sacrificio, el tiempo, el cuidado, el apoyo incondicional, etc. Y todas, siempre, con una sonrisa y actitud amorosa. Con ese espíritu tan entregado preparan el desayuno, los llevan a la escuela, lavan y planchan su ropa, los llevan y traen a los entrenamientos, los acompañan y sufren con ellos, están cuando fracasan y cuando triunfan... siempre, vamos. Parece el manual de la madre perfecta. Tristemente, refleja la realidad, al menos por lo que respecta a los roles de género asociados a las mujeres que, además, como vemos, atraviesan fronteras y épocas. Algún avance hay respecto al reparto de tareas domésticas, de cuidado y crianza, pero las cifras y la realidad se imponen tozudamente. Precisamente por la carga emocional del anuncio creo que el público potencial del mismo es muy amplio, al recurrir a argumentos de ese tipo que permiten que cualquier persona pueda identificarse fácilmente con el mensaje. También hay que recordar bajo el paraguas de P&G hay muchas marcas que comercializan productos sobre todo de higiene femenina, cosmética y limpieza del hogar, por lo que no es descabellado pensar que el objetivo principal del anuncio sean las mujeres, consumidoras de sus marcas. Como alternativa, en una realidad paralela, los padres de esas criaturas olímpicas estarían compartiendo con las madres el ingente trabajo del cuidado; las niñas elegirían también deportes considerados masculinos, y no solo natación y gimnasia rítmica; aparecerían otros modelos de familia y, sobre todo, sobre todo, en un universo paralelo figuraría, junto al mensaje final de P&G, "El trabajo más duro del mundo es el mejor trabajo del mundo", una interesante coletilla: "y gratis".
https://www.youtube.com/watch?v=qD7FmjtYE5o
En este segundo vídeo se anuncia una máquina de la marca Polti que aspira, limpia con vapor y seca, tres cosas a la vez. Ahí está el guiño, ya que una voz en off acaba de comentar que los hombres no son capaces de hacer dos cosas a la vez, y sin embargo coge la aspiradora y se le da fenomenal. Parecía que empezaba bien, con un padre que está cocinando y a la vez ayudando a su hijo con las tareas escolares. Pero ahí está agazapado el estereotipo sexista para saltar a la mínima, porque el padre, por atender un momento a los deberes del niño, descuida lo que estaba cocinando y algo sale mal. Vista la imagen que desprende de cómo son vistos los hombres, resultaría difícil pensar que son el objetivo de los anunciantes, pero creo que es así, que los destinatarios principales son precisamente los hombres, a los que se llegarán con el argumento del humor. A cualquiera que piense que ellos hacen peor las tareas domésticas que ellas, este anuncio les hará gracia, porque vendrá a confirmar su cliché. Creo que no refleja la realidad, los hombres (generalizo, y ya se sabe) no realizan frecuentemente estas tareas ni están incapacitados por naturaleza para hacer dos cosas a la vez. Esa es otra trampa, cuando se habla de la capacidad de multifunción de las mujeres (que se refleja muy bien en el anuncio anterior). Una excusa más para justificar la carga mental que soportan y mirar para otro lado. Como alternativa, cualquier propuesta que se hubiera centrado en las bondades del producto anunciado hubiera resultado más creíble que esta. Pero claro, de ese anuncio no nos hubiéramos acordado y de este sí.
